Las relaciones pueden ser profundas, superficiales, intensas, ligeras, puntuales, continuadas, fugaces, eternas, divertidas, aburridas, mejores y peores pero lo más grande de las relaciones es que tienen capacidad de sanar a las personas.
Nosotros elegimos a quien amar.
Lo que en muchas ocasiones desconocemos es desde dónde elegimos, ya que las motivaciones pueden ser muchas y variadas….
Puede ser que elija a quien me divierte, a quien quiero divertir, a quien me quiere, a quien quiero querer, a quien me cae bien, a quien quiero caer bien, a quien me cuida, a quien quiero cuidar.
Pero, ¿en algún momento elijo a alguien por nada?
El que recibe amor libre de compromiso también recibe sanación.
¿A quién elijo darle este regalo?
Ilustración Cristina Villacieros
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