Nuestro trabajo lo abordamos sobre todo desde un enfoque humanista. Esta corriente cree en el potencial del ser humano para encontrar su propio camino. Cree en la capacidad de la persona para desarrollarse y crecer. El psicoterapeuta utiliza la empatía, la escucha, la aceptación y la autenticidad.
La relación terapéutica se considera sanadora de por sí.
Dentro de las humanistas nuestra formación es gestáltica. En Gestalt se trabaja, sobre todo, el mundo emocional. Se trabaja tratando de ampliar la conciencia de la persona sobre sí misma, sobre lo que siente y piensa, sobre lo que le condiciona y sobre su deseo más profundo. Se trabaja el darse cuenta, el awareness. Se trabaja en el aquí y el ahora. Se trae todo al presente y desde aquí, ahora se trata de reconfigurar. Por ejemplo, se replantea a la persona la situación pasada y se le vuelve a dar la oportunidad de resolverla confiando en que desde su ser más esencial surgirá la mejor respuesta.
En esta corriente nos preguntamos el para qué de las cosas, no tanto el porqué, y nos hacemos responsables de nuestra actuación en el mundo. Respons-abilidad hace alusión a la mayor habilidad o capacidad de respuesta porque con la toma de conciencia de las propias capacidades ampliamos el abanico de respuestas ante una misma situación. Poco a poco vamos ganando en recursos y habilidades. Hacer psicoterapia es conocerse mejor, expresarse desde un lugar muy sereno y sólido, crecer y llegar a dirigir tu vida.