¿Las mudanzas son tristes o alegres?
Las despedidas… ¿hablan de fin o de inicio?
Hoy he estado empaquetando 40 años en cajas, han aparecido miles de recuerdos… todos los he disfrutado pero cuando he salido de casa después de todo el día, el cielo estaba gris, quería romper a llover, quería caer la mundial. El viento pegaba fuerte, levantaba todo el polvo de la calle y olía a húmedo.
He pensado: «El cielo está triste porque se va de casa… No, no, el cielo no está triste. Soy yo la que está triste porque hay veces que el cielo está gris y me parece que está romántico…»

Me he acordado de otras despedidas en las que llovía y yo pensaba que el cielo lloraba por la despedida. Y he pensado si sería posible que cada vez que llueve es que el cielo está triste por alguien que se despide en algún lugar de Madrid… y me he imaginado la tristeza de todos los madrileños! Y me ha dado la risa.

Cada uno le ponemos al cielo lo que sentimos al mirarlo. Si te hace sentir triste crees que el cielo está triste, si te hace sentir alegre crees que está alegre, pero eres tú, no es el cielo. Así que también he pensado en el cielo azul intenso, el que viene cuando se despeja y en la alegría que da. En la ilusión de poner una casa nueva, en el gusto que da tener todo limpio, todo como recién elegido… y las paredes lisas.

Y me he dado cuenta de que todo fin, aunque parece que lleva a la nada, también lleva al todo… Al todo por poner, al todo por elegir, al todo por decidir… incluso al todo por desear. Y me ha dado mucha alegría. .. incluso me ha parecido romantico, algo vintage 😉


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